Crónica Red Hot Chili Peppers, Estadi Olímpic Lluís Companys (07/06/2022) por Dani Bustamante

Los Red Hot Chili Peppers, tras 6 años sin pasar por nuestra ciudad, se presentaban con una enorme expectación, en un Estadi Olímpic abarrotado por 49000 personas y el retorno de John Frusciante a la guitarra como gran aliciente, después de más de una década fuera de la banda. Los californianos, con casi 40 años de trayectoria a sus espaldas, afrontan un reto sin precedentes: una gira completa por estadios con motivo del lanzamiento de su duodécimo álbum, ‘Unlimited Love’.

Nos ofrecieron su mezcla de funk-rock y pop-rock alternativo. Incombustible Chad Smith e hiperactivo Flea, alma mater de los Peppers. El ingrediente secreto, cómo no, el talento de Frusciante y sus brillantes solos e improvisaciones marca de la casa. El vocalista Anthony Kiedis, por su parte y en líneas generales, mantuvo el tipo pese a algún que otro altibajo y mostró, eso sí, una envidiable forma física a las puertas de los 60.

El concierto, sin grandes concesiones al pasado (no sonó nada del ‘Mother’s Milk’ ni de anteriores trabajos), comenzó frenético con un trío inicial formado por ‘Can’t Stop’, ‘Dani California’ y ‘Around the World’, que acabó de incendiar a los presentes. A pesar de alguna incomprensible charla entre ellos y pequeños parones entre tema y tema que restaron algo de fluidez a la actuación (¿falta de rodaje al tratarse del segundo show de la gira?), Kiedis y compañía fueron desplegando su catálogo con acierto, alternando grandes éxitos que no pueden faltar en una cita de este calibre (‘Snow, Otherside’, ‘Californication’, ‘Give It Away’…), con algunos temas del nuevo LP, como ‘Black Summer’ o ‘The Heavy Wing’, bien recibidos por el público e incluso coreados aún con solo dos meses de recorrido.

Ya en los bises, la eterna ‘Under the Bridge’ y ‘By the Way ‘pusieron el broche de oro a una noche que terminó cuando mejor se lo estaba pasando la gente. 1 hora y 45 minutos de show (17 canciones, más una breve versión de ‘What is soul?’ de Funkadelic), que se quedó algo corta, pero los Chili Peppers supieron hacer las delicias del fan más acérrimo y cumplieron para el público de oído algo más exigente.
Dani Bustamante
2 Comments
¡Gracias por la crónica! Sí que tuvo que estar bien ver a Frusciante sobre el escenario con su banda de siempre. Ya ves, 60 tacos en nada el Kiedis, ya firmaba, ya…
¡De nada, Jose Manuel! Hay una gran química con Frusciante en la banda, sin duda. Se les ve revitalizados y con ganas de disfrutar.
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